es lo que parece.
Porque no vayas a pensar que lo único que hago en El Folletín del Folleteo es hablar de perfiles para ligar en Internet.
También abordo temas de comunicación, relaciones, ventas, dinámicas sociales, persuasión, secretos femeninos y lo que surja
Vamos, que lo que tengo montado es una excitante orgía de contenidos.
Y al angeliter medio eso le pone bastante.
Porque ya sabes que la variedad, la sorpresa y el juego son detonantes del deseo.
Y cuando hablo del deseo lo hago en el sentido más amplio: por una persona, por un infoproducto o por unos nachos con queso.
Te dejo más comentarios que me han hecho para que veas por dónde van los tiros…
«Buenísimo.
«Espero y te deseo que compres el Ferrari, el chalet de lujo o tu propia mazmorra, eso ya es cosa tuya. Pero de verdad que lo estás haciendo de puta madre. Tendrías que mandar un e-mail cada 8 horas, rollo lexatín, porque soy como el perrillo de Pavlov que saliva cada vez que entra un e-mail tuyo.
Muchas gracias, Angels».
«La diferencia de tus correos con los de otras suscripciones es que los tuyos tienen valor en sí mismos, porque das consejos que perfectamente podrían salir de una terapia psicológica.
Puede que dependa de la temática o sector, pero en general me parece que tiene mérito.
Enhorabuena».
Como seguro que entiendes, para un hombre como yo, con ya treinta y muchos, es realmente difícil obtener consejos sinceros o conocimiento útil (que le ayuden a ligarse a más gachíses o llevarse alguna a la cama) que venga desde la óptica de una mujer».
Para ver a santo de qué tanto alboroto, apúntate ya.
Y aunque debo insistir en que tengo algún que otro hater…
«No me envíes más mierda, eres una prepotente y usurera, solo quieres cobrar. Paso de tí, tus mensajes y su tía».
«Pues opino que el concepto descrito es simplista, machista, 100% binario (y por lo tanto tránsfobo) y que abrir melón sobre estos temas quizás lo deberíamos tener ya superado».
«Añadiría que también es una ofensa para los daltónicos por el color del texto. Esta mujer no está teniendo en cuenta a nadie».
… La mayoría de mensajes que me mandan van en esta onda:
«Hace unos días le comenté a mi pareja: «mira que pensaba que en esto del email marketing lo había visto todo, pero joder… mira ésta».
Chapó chiquilla (modo machista on). A cuadros me has dejao, y no era fácil».
«En general, el mundo sería mejor si siguiéramos tus consejos; lo único que tú lo aterrizas en un ámbito concreto y ayudas a la gente que lo necesita.
Porque todos deseamos el encuentro.
Tú nos ayudas a saber posicionarnos, a saber explicarnos, a saber buscar, saber analizar lo que esperamos y saber comunicar lo que podemos dar.
Fíjate, si fuese así, el mundo sería cojonudo».
No seas tan egoísta y haz del mundo un lugar mejor: suscríbete ya.
«Pues sí, he de reconocer que me ha gustado. Cuando me he despertado a las seis y lo he leido, he pensado: ‘OMG’. Luego lo he leído por segunda vez y he pensado: ‘qué cabrona’».